El Tarot como mapa que es de la evolución del ser humano, representa en sus figuras cada una de las situaciones que la vida nos va presentando. Una de las más frecuentes es enamorarse y la carta que mejor refleja ese estado o este momento mágico es la número VI- Los Enamorados. 

Amor, hechizo, fascinación... sensaciones que a nadie deja frío. Si no tienes pareja, la añoras o idealizas y si la tienes hay una gran variedad de sentimientos que se mezclan, porque siempre que entra en juego el día a día y lo cotidiano las relaciones se erosionan.

Te propongo que hables con tu ser interno, la versión más sabia de ti mismo y para conseguirlo y acallar por un lado:  tu mente lógica, tu mente idealista, prejuicios, opiniones ajenas y un sinfín de cosas más, te sugiero esta meditación:



Sientate cómodamente, procurando no dormirte.
Coloca las manos en los muslos y empiezas a relajar pies, piernas, muslos, pelvis, tronco, respira, inspira y sueltas todas las tensiones...

Toma aire unos segundos y suelta todo lo almacenado, hazlo un par de veces más y después acompasa tu respiración.

Visualízate en la carta Los Enamorados, y como en ella tienes al lado a la persona que te gusta, si no tienes a nadie piensa en un ideal.

Obsérvate con esa persona y fantasea con lo que pasaría si tomaras la decisión que piensas. 

Imagina el día a día con esa persona, caminando juntos, comprando juntos, administrando juntos, haciendo las labores de casa, cocinando, tomando decisiones, durmiendo...  analiza los sentimientos que te provoca cada imagen, si es de alegría, miedo o rechazo. 

Puedes sentir una gran alegría o un peso en el pecho, una gran emoción o una sensación rara en el estómago...

Tu cuerpo es muy sabio y sabe y reconoce lo que es mejor para tí, fuera de los engaños de la mente. 

Tómate tu tiempo y apunta las sensaciones y las emociones que sientes.

Es una forma de hacer que el inconsciente pase al consciente y veas las ideas y contra ideas que bullen en tu interior. La vida está llena de momentos gratos y otros no tanto, que dependiendo con quien se compartan puede ser agradables o insoportables, de ahí vienen dos dichos o refranes populares:

"El roce hace el cariño" y

 "Donde hay confianza da asco"

 Te mando todo mi cariño y deseo que esta meditación te ayude para hacer una buena elección.