19 de diciembre de 2012

LAS MANOS MAPA DE LA PERSONALIDAD - II

LAS MANOS - MAPA DE LA PERSONALIDAD - II

          Sigo comentando lo que empecé en el articulo anterior, sobre el origen de la lectura de las manos.
Manos

           En la Edad Media fue prohibida, lo mismo que las demás artes adivinatorias, por varios edictos reales. 
          Esta prohibición no obstante, no impidió que se siguiera haciendo ocultamente y que todo lo concerniente a estas artes, como a otras, se almacenara en las bibliotecas de abadías,  monasterios, ordenes religiosas, etc., así la información, la cultura y el arte fue almacenada por la iglesia y sometida a su censura.
        Uno de los mayores ejemplos, de esta labor de preservación y ocultación,es la gigantesca biblioteca milenaria, con información de todo tipo, perteneciente al Vaticano, como nos mostró el historiador italiano Umberto Eco, en su libro El nombre de la Rosa.
            Por lo que no resulta extraño, que al alborear el Renacimiento, en el siglo XV, el Cardenal D’Ailly, teólogo y prelado,  se ocupara del Arte de las Manos y a principios del siglo XVI, Aldo Manuzio, a cuyo cargo estaba la imprenta del Vaticano, tradujo el Tratado de los Sueños y de Quiromancia del griego Artemidoro.
          Paracelso, entre el s.XV y el s.XVI, realizó  valiosos estudios relacionando las manos con los caracteres de las personas  y estas a su vez con los cuatro sabores  y colores fundamentales. 

          Esta definición tuvo tal difusión en su época que aún hoy en día, nos referimos a un carácter dulce (tranquilo, de color blanquecino), amargo (colérico, de color verdoso), salado (sanguíneo, dicharachero, rojizo) y el carácter ácido pertenecería al temperamento melancólico y sería algo así como blanco amarillento.

          En los salones de Luis XV y XVI, en Francia, abundaron los lectores de manos aunque no era tan reconocido como la Astrología, por reyes y cortesanos, se sabe que no pocos nobles de la época contaban, con su quiromante particular.
           Algo después en los albores de la Revolución Francesa, el conde de D'Arpengty, oficial retirado del ejército imperial, clasificó el arte de conocer el carácter de una persona por observación de las manos, fundando la Quirognomía, ciencia que no pretendía predecir, como hasta entonces lo venía haciendo la Quiromancia, sino que basaba su conocimiento en la estrecha relación existente entre lo físico y lo moral. 
            
Anne Marie Le Normand conocida cartomante  y quiróloga del siglo XVIII,  se hizo muy popular entre los personajes de la alta sociedad y predijo la suerte de muchos de los protagonistas de la Revolución Francesa, como Marat, Saint-Just, Robespierre, etc... 
Anne Marie Le Normand
Anne Marie Le Normand


            Una de sus profecías más sonadas y acertadas fue el anunciar a Josefina Beauharnais (futura esposa de Napoleón) tras sacar  un molde de sus manos con ceniza,  la prematura muerte de su primer marido, el Vizconde de Beauharnais, y sus posteriores segundas nupcias con “un soldado que escalaría los más altos honores...”. Esto fue lo que acabó por catapultarla a la fama pues la Emperatriz contaba con ella constantemente.
   Si te ha gustado este tema, no te pierdas "Las manos, mapa de la personalidad III".

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