20 de enero de 2019

Todos tenemos y usamos una parte femenina y otra masculina.

El destino de una persona está grabado en la palma de cada mano, tanto en la derecha, activa y masculina como en la izquierda, creativa, receptiva y femenina. 

Hay personas que creen (porque me lo han comentado) que tener una parte femenina y otra masculina, son cosas de la nueva era, que pretende feminizar a los hombres o masculinizar a las mujeres, pero esto no tiene nada que ver con el sexo de las personas, sino con la dualidad de este universo en que nos movemos,y la verdad es que todos usamos nuestras dos partes del cerebro en todo momento.

Mano derecha e izquierda- El ying y el yang
Mano derecha e izquierda- El ying y el yang
Si solo usas tu parte femenina la fuerza se te va en crear, imaginar y planificar sin la energía de tu parte masculina para poner en marcha tus planes, y demasiada energía masculina te lleva a la acción por la acción, sin una planificación e intuición que la refrende. Es el Ying y Yang tan inseparables el uno del otro que son parte de la filosofía ancestral de Taoísmo  chino, donde el yin y yang son dos fuerzas opuestas que se necesitan, se complementan y la existencia de uno depende de la existencia del otro. 

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