5 de septiembre de 2016

¿Donde está la persona perfecta? En un libro, porque no es real

Paul Delvaux- Le Mirror

Te ofrezco un ejercicio de meditación para aceptarte tal como eres, porque está claro que no existe la persona perfecta.

Siéntate cómodamente, que te sientas relajado y confortable, pero no tanto que te duermas.


Coloca las manos en los muslos y comienza a relajarte, primero los pies, piernas, muslos, pelvis, tronco, después pecho, garganta y relax...mandíbula, cara, frente, coronilla y relax... todo tu cuerpo relax...

Visualiza delante de ti un gran espejo, de la forma que quieras que te permita contemplarte bien, te asomas y miras en el. 

Observa tu imagen reflejada y pregúntate que es lo que no te gusta de lo que ves.

Puede ser... un cierto sobrepeso, la cara demasiado ancha o estrecha, nariz grande, orejas extrañas, baja estatura o demasiado alta, lentitud de reflejos, inteligencia corriente, problemas para tomar decisiones, miedo a las enfermedades, a volar, o etc...

Piensa en 3 cosas que no toleras de ti, y al hacerlo rebobina buscando un motivo, con quién te estás comparando... date cuenta de lo absurdo de tu actitud y dedícate una mirada de comprensión y cariño, como tendrías con un ser pequeño y desvalido, como lo es tu niño interior. Ese niño que ha sufrido y se ha sentido maltratado por ti y al que has exigido y castigado por no conseguir una perfección que solo existía en tu cabeza.

Dedícate una mirada de afecto, complicidad e indulgencia, te pides perdón por tu dureza y te concedes el perdón.

Dilo en alto para que seas consciente de ello.

La parte de ti fuera del espejo le pide perdón a la imagen reflejada y siente como el espejo la perdona.

"Lo siento, perdóname, te amo, gracias" (Compártelo en Twitter)

Hazlo tres veces, siéntelo, paladéalo, ponle emoción...

Perdónate por tu dureza, para poder avanzar y ser libre.

Después de esto observa como la imagen sale del espejo, te abrazas con ella y os hacéis una sola.

Y... feliz de reconocerte y quererte un poco más, vas saliendo poco a poco de la meditación.

Este ejercicio lo debes hacer a diario, porque para flagelarte has hecho antes un largo camino, justo es que trabajes lo mismo en aceptarte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Recibe este e-book sólo por suscribirte!

El Tarot a tu Alcance de 21 pág.

Además recibirás nuestras novedades!

* campo obligatorio
Cerrar